miércoles, 21 de octubre de 2009

NECESITAMOS SOLUCIONES

LOS PROBLEMAS EXISTEN.

No importa donde miremos, en torno nuestro no vemos sino el caos. Nuestra raza presa de tendencias disgregadoras en todos los terrenos.
Un pueblo enfrentado en sí mismo, una burguesía que ha abandonado todos los elementos que la definían como blanca, gobiernos que a veces se dicen de izquierdas para hacer políticas sociales y antiobreras totalmente capitalistas y a veces de derechas para practicar políticas antinacionales de izquierda.

No existe en el mundo más que un partido llamado Democracia Liberal financiado por la banca sionista cuyo único fin parece ser perpetuarse en el poder y vivir a expensa nuestra.Los movimientos de abortistas, de homosexuales, de drogadictos, tratan de hacernos creer que sus formas de vida son normales, que todos los demás estamos equivocados, que el mismo orden natural ha estado equivocado desde el principio de los siglos.
Fuerzas separatistas tratan de destruir los Estados comunes en los que por siglos la raza blanca participó de la historia de Occidente.

Y además todo Occidente, está siendo lentamente sometido a una invasión de elementos extranjeros, ajenos a nuestra cultura y tradición que ha transformado ya a muchos de nuestros barrios en guettos en los que los propios blancos han pasado a ser extranjeros en su propia tierra y a vivir en continuo peligro de agresiones.Ninguno de estos problemas es exclusivo nuestro sino que afecta todos los países del mundo donde los blancos se han establecido.

LAS ALTERNATIVAS SON NECESARIAS

Tenemos como hombres blancos el deber de defender la continuidad histórica de nuestra raza, la supervivencia de nuestro pueblo y nuestra cultura. Para eso tenemos que plantearnos una alternativa política y social.

ECONOMÍA, TRABAJO, PROPIEDAD

Hay que devolver la dignidad al trabajo, a todos los trabajos. La presencia de inmigrantes en nuestros países viene acompañada por el paro y su subempleo. Solo el trabajo debe ser fuente de riqueza.
La economía debe estar al servicio del trabajo, y este orientado a cubrir las necesidades de la población. La finanza, la banca y el dinero deben estar al servicio de la economía, como medios de cambio y control. Así pues la economía está al servicio último de la persona.

Declaramos a la economía supeditada a la política ecológica que exige nuestra sociedad.Por tanto el interés del dinero y los costes financieros deben reducirse solo a cubrir los gastos de administración y el mantenimiento del valor real del dinero. Los principios de economía se basarán en la responsabilidad y honradez personal.

Por tanto todo tipo de anonimato será suprimido. Apoyamos la iniciativa y propiedad privada dentro de los límites de la responsabilidad personal por el uso que se haga de esa propiedad.

La propiedad no debe considerarse como un derecho absoluto e intrínseco a la persona, sino que en todo momento está a disposición de los intereses de la comunidad popular mediante la intervención del Estado. Ahora bien, no deseamos un Estado interventor y abusivo, sino un Estado que PUEDA intervenir si es necesario.

Como un deber y un derecho básico consideramos la producción espiritual o material en beneficio de toda la comunidad.En base a este deber de trabajar quedarán proscritas las ganas por especulación, financieras, la vagancia y cualquier método de parasitismo a costa de la comunidad.Y en base al derecho de trabajar la comunidad debe dar trabajo a todo aquel que lo pida y esté dispuesto a ejercerlo honradamente.

FAMILIA

Hay que devolver la dignidad a la familia tradicional ante el avance del aborto, de las uniones entre personas de un mismo sexo. La desvalorización del lazo matrimonial.El Estado debe crear las condiciones favorables para que los matrimonios deseen tener hijos, mediante apoyos económicos suficientemente importantes para ello, facilidades en la educación y cuidado de los hijos, atención a su salud y todas sus necesidades.Pedimos la defensa de los derechos de los hijos y de los cónyuges injustamente tratados.

Pedimos la posibilidad de disolución del vínculo matrimonial se considere un hecho justo y necesario en ciertas situaciones, pero en modo alguno puede efectuarse sistemáticamente o a la ligera, especialmente si hay hijos.

Proclamamos que el mantenimiento y la educación de los hijos serán objetivos primordiales a salvaguardar en todo caso.Queremos hijos deseados, no obligados, en modo alguno deseamos obligar o forzar a tener hijos, pero sí fomentarlo de forma natural. Asegurar la existencia de nuestra raza es un deber para toda persona blanca.

PUEBLO

Hay que reconocerle su dignidad al pueblo. Exigimos los más graves castigos contra todo prejuicio a la integridad popular.
En consecuencia se debe llevar una acción especialmente rápida y contundente contra la droga, el comercio del sexo, la explotación laboral y financiera, actos contra la naturaleza, y toda clase de crímenes contra la calidad de vida de nuestro pueblo.
La defensa del medio ambiente y el acercamiento del pueblo a una vida natural han de ser abordadas por todos los órganos del Estado como objetivo prioritario.Desde las Fuerzas Armadas a las diversas organizaciones populares participarán en esta lucha por defender el entorno natural, ya que nuestro modelo está en las sabias leyes de la Naturaleza.

Concebimos la lucha contra la delincuencia como la sucesión de dos etapas: una acción previa contra las causas que la inducen, seguida de un castigo ejemplar y rápidamente acordado contra los elementos antisociales.Sin una previa acción contra la miseria, la ineducación, la droga y los ambientes degradantes, es inútil e incluso injusta mera represión policiaca.
Dentro de un orden natural el Orden Público no se obtiene incrementando los objetivos policíacos sino eliminando los ambientes de corrupción y miseria, y aumentando la dureza contra los elementos antisociales.

RAZA

Hay que proteger la dignidad de nuestra RAZA. Entendemos por RAZA al conjunto de seres vivientes que se distinguen de otros por la posesión común de características hereditarias determinadas. Una comunidad de disposiciones hereditarias propias, históricas, políticas, tradicionales y culturales fruto de una impronta genética y biológica no marcada por fronteras políticas sino raciales. Reconocemos el derecho y el respeto de las culturas y tradiciones populares de cada zona como una forma de enriquecer el todo común de la misma manera que rechazamos el empleo, la manipulación e incluso la creación de falsas tradiciones empleadas para la división de la raza blanca.

Así se podrá construir una raza solidaria, respetuosa con las tradiciones locales, pero afirmadora de los puntos comunes que la han mantenido o deben mantenerla unida pero que aparecieron ya antes, desde los indoeuropeos, los celtas, galos, vikingos, griegos, romanos, en el reino gótico y en los reinos cristianos y europeos.


TIERRA Y SUELO

Hay que devolver la dignidad al demasiado explotado término de ecología. La base de nuestro movimiento es el máximo respeto a la vida natural. Nuestra lucha va encaminada a lograr una armonización del hombre con la naturaleza.
El problema principal es compaginar una sociedad en progreso científico, donde exista un amplio bienestar material y social, con el mantenimiento del medio ecológico y la vida natural del hombre.Esta compaginación solo puede lograrse mediante una voluntad política de usar en ese sentido los adelantos científicos y técnicos.
Mediante la voluntad decida de usar todos los medios necesarios para recuperar un sano ambiente ecológico es compatible una sociedad en progreso y un mundo natural. Una vida natural, ecológica, implica una educación y cuidado físico personal, una vida sana.

EDUCACIÓN

Tenemos que devolverle su dignidad a la educación. Nuestra alternativa busca una enseñanza orientada a formar personas completas, no solo profesionales que sepan ganarse un sueldo, ni utópicos que no sepan hacer nada útil.

Lograr una formación humana personal completa debe orientarse especialmente durante la enseñanza básica y preuniversitaria.Por tanto la educación física, el comportamiento ético y ecologista, el aprecio por las artes y la cultura, la disciplina y la voluntad, la mentalidad solidaria a favor de la comunidad, son absolutamente necesarias para una buena educación mínima, que capacite para otros estudios especializados posteriores.

Existe por otra parte la necesidad de devolver una unidad a la educación a nivel nacional. Cada vez vemos más intentos de reescribir la historia de las distintas regiones de forma parcial, negando valores comunes, largos períodos de la historia no solo cercana sino incluso antigua de nuestra cultura en beneficio de las minorías actualmente gobernantes. Textos unificados a niveles nacionales que, sin negar la importancia de ser de la nación que sea, nos recuerden que esos fueron pasos que concluyeron en la creación de la historia de la raza blanca.

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